Para el desarrollo del vasto Imperio Romano, las calzadas desempeñan un papel fundamental como nexo cultural, económico, militar y político. En su apogeo, la principal red de carreteras llegó a tener unos 150.000 km. Algunas de las principales vías romanas fueron: la vía Hercúlea o Augusta, que recorría unos 1.500 km aproximadamente, desde los Pirineos hasta Gades(Cádiz), haciéndola la calzada romana más larga de la Península Ibérica. La famosa vía o ruta de la plata, que salía por el puente del río Albarregas y llegaba a Astorga. Cada 25 millas los romanos instalaron una "mansio", especie de hospedería.
Fuente: Hispania_roads.svg
La construcción de la calzada se llevaba a cabo excavando una trinchera de más de un metro de profundidad. Se dividía en cuatro capas: statumen, rudus, nucleus y pavimentum. Esta última, era la calzada propiamente dicha. Piedras de diorita. El centro de la calzada estaba más alto que los laterales para evitar que la lluvia la inundase. En Mérida, quedan muchos restos de calzada romana: interior de la Alcazaba Árabe, calle Santa Eulalia, Museo Nacional. En la siguiente fotografía, podemos observar un tramo de una calzada secundaria romana.
Este tramo de calzada, salía de una puerta secundaría de la colonia y con otra que se dirigía hacía Corduba.
LAS CALZADAS ROMANAS
Etiquetas: La Calzada Romana | author: AugustaEmeritaPosts Relacionados:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario