EL POZO DEL TEATRO ROMANO

Por lo general, los teatros romanos tenían un jardín porticado en la parte posterior. El teatro de Mérida lo tuvo. Se construyó un gran "peristilo", zona ajardinada rodeada de pórticos, que sirvió como zona de esparcimiento. Al fondo, y topográficamente situado en el eje central, se encontraba el "Aula Sacra", pequeña capilla donde se rendían cultos al emperador Augusto y a sus familiares. Allí se encontró la cabeza velada del emperador Octavio Augusto. Todo esto tenía un carácter meramente propagandístico. Hace algunos años se encontró un enorme pozo. En la siguiente fotografía podemos ver sus dimensiones. Tiene tres metros de diámetro.


También podemos apreciar en el ángulo superior izquierdo, la anchura de los ladrillos romanos. Estos hallazgos están en fase de estudio. Su importancia viene marcada por la situación del pozo, justamente ubicada en el centro de este gran peristilo.